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Valle del Jiloca

Recorrido por los últimos kilómetros del Río Jiloca

La cuenca del Jiloca es estrecha hasta poco después de su paso por Daroca, donde se abre en un provechoso valle

Vistas desde el Castillo de Villafeliche

Empezamos la ruta por los últimos kilómetros del Valle del Jiloca en Villafeliche, donde el aprovechamiento de las aguas del río en el pasado fue muy importante, recuerdo de aquello queda una ruta por la orilla hasta los restos de uno de lo molinos de pólvora que hubo en la localidad.


Vista de Villafeliche desde el comienzo de la ruta a los molinos
 
Actualmente ya no queda ningún molino en funcionamiento, la ruta por la orilla del río Jiloca hasta la zona de los molinos es muy sencilla y agradable y nos lleva hasta ver un paisaje que recuerda la gran importancia que tuvieron lo molinos en la época preindustrial y la importancia a nivel patrimonial de los restos. El origen de estos molinos se remonta hasta el periodo mudéjar, fue durante los siglos XVIII y XIX cuando tuvieron mayor importancia, en esos años llegaron a funcionar unos 180 molinos.

Volviendo al caserío destaca sobre el la iglesia de San Miguel, sobre todo su torre, que sigue los patrones mudéjares de la redolada. Esta decorada con azulejos y la propia construcción en ladrillo y en lo alto podemos ver los restos del castillo árabe dominando esta zona del valle del Jiloca. Otro de los elementos mas destacados de Villafeliche es su gran tradición alfarera, que ha llegado hasta la actualidad.

A pocos cientos de metros de la salida de Villafeliche, después de pasar una pequeña ermita dedicada a la Virgen del Pilar nos encontramos con Montón.

Una de las entradas a Montón desde la carretera

El casco urbano del lugar comienza a pie de la N234, en la antigüedad todo el caserío estaba protegido por murallas, de las que aun quedan bastantes testimonios como la Puerta de Calatayud y la de San Roque, la primera de ellas llamada así por su orientación hacia el camino que lleva hasta la cabecera comarcal y la segunda por albergar una pequeña capilla sobre ella.

En la parte alta del lugar se encuentra la Iglesia de la Purísima Concepción, de estilo gótico. Fue construida a finales del siglo XV, en el exterior destaca su torre de planta cuadrada con cuerpo superior dedicado a albergar las campanas. El templo tiene planta cuadrada con ábside poligonal. Las capillas laterales son bastante amplias y puede que se añadieran en el siglo XVI sustituyendo las originales.

La siguiente parada en nuestra ruta nos lleva hasta Fuentes de Jiloca, desde lejos ya se distingue en la parte más alta del pueblo la Iglesia de la Asunción. Su magnifica torre decorada en tonos verdes es lo que mas llama la atención, también destaca la galería situada sobre la portada principal con unas magnificas vistas al valle, que en esta zona esta lleno de huertas y campos de frutales de gran calidad.


Iglesia de Fuentes de Jiloca

En el termino municipal de Fuentes de Jiloca se encuentra un gran yacimiento de alabastro, una variedad de la piedra de yeso que se trabaja muy fácilmente por lo que es usada tanto como decoración como material para construcción. Uno de los mejores ejemplos de lo que se puede hacer con ella es la portada de la Colegiata de Santa María de Calatayud.

Continuando nuestro camino nos desviamos un poco de la N234 para llegar hasta Morata de Jiloca.

Vista de la iglesia de Morata y su plaza

El camino nos lleva hasta la plaza principal donde podemos ver la magnifica portada de la Iglesia de San Martín de Tours una de las más destacadas del mudéjar aragonés. En el caserío también podemos ver la Casa Costea, palacio renacentista con una amplia galera con veinticinco arcos. En la parte alta hay varias cuevas, usadas antiguamente como bodegas y almacenes incluso para ganado.

Desde el cementerio comienza una zona con una orografía muy peculiar, las Cárcavas. La ruta es muy sencilla, la podéis seguir en la entrada del blog y el final tiene unas vistas espectaculares, donde destaca el conocido como "El camello".

"El Camello" de las Cárcavas de Morata

Volviendo a la ruta por la N234 el siguiente pueblo que nos encontramos es Velilla de Jiloca, donde no nos puede pasar inadvertida la pequeña Iglesia de San Juan Bautista, con una esplendida decoración en su torre de planta cuadrada realizada con los propios ladrillos de su construcción.


Tras dejar atrás Velilla de Jiloca llegamos hasta Maluenda, donde desde lo alto nos reciben los restos de dos de sus construcción mas destacadas, el castillo y la Iglesia de San Miguel. En el paseo por el lugar podemos admirar varios ejemplos de edificaciones tanto civiles como religiosas.
Destacan entre ellas la "Casa Ciria", con un magnifico arco que cubre el comienzo de la calle Mayor, la cual nos conduce hasta la Iglesia de Santa María, que sufrio un terrible incendio en el siglo XX que destruyó gran parte de sus retablos y el órgano, a pesar de ello se consiguió restaurar y todavía podemos disfrutar de ella.
Durante los años que se tardo en volver a abrir Santa María todas las celebraciones cristianas se trasladaron a la Iglesia de Santa Justa y Santa Rufina, conocida entre los vecinos como la Iglesia de las Santas, que actualmente alberga el centro de interpretación de la pintura gótica "Domingo Ram". En Maluenda también encontramos una de las bodegas que pertenecen a la Denominación de Origen Calatayud.

Vistas desde la zona del castillo hacia el sur de Maluenda

La última parada de la ruta la realizamos en Paracuellos de Jiloca, pueblo conocido principalmente por las aguas sulfurosas de su balneario. Junto a los restos del castillo podemos ver la Iglesia de San Miguel, su nave cuenta con cuatro tramos que están cubiertos con bóveda de crucería, a los pies de la nave se encuentra la torre, la entrada principal al templo se realiza por debajo de esta tras pasar por unos arcos perpiaños. El cuerpo de la torre esta rematado en planta ochavada con vanos para albergar las campanas abiertos con arcos de medio punto.

Vistas del caserío de Paracuellos desde la zona de la iglesia

 Desde las escuelas de Paracuellos podemos realizar una bonito paseo por la vega del Jiloca hasta la Ermita de San Roque, situada a menos de un kilómetro del casco urbano.

 Ruta de unos pocos menos de 25 kilómetros: