Un patrimonio único en la Comarca de Calatayud
Malanquilla es un pequeño pueblo que guarda algunas de las edificaciones mas singulares de la redolada de Calatayud
Molino de viento
Una buena manera de acabar una visita a la Comarca de Calatayud es acercarse hasta Malanquilla, donde en la entrada desde la N234 tenemos un par de construcciones singulares bien conservadas, el molino de viento y el nevero.
Molino de viento:
Unos 300 metros antes de llegar al lugar tenemos, prácticamente a pie de carretera una de las vistas más curiosas de la comarca, la del molino de viento de Malanquilla. Uno de los pocos edificios de estas características que se mantienen en Aragón.
Se levanto en el siglo XVI, es de planta circular con una altura de aproximadamente nueve metros más la cubierta cónica tradicional en estos edificios. El perímetro de la planta es de unos 22 metros y la altura interior de algo mas de 12 metros.
En el interior cuenta con una escalera de caracol a través de la cual se puede llegar hasta la planta alta donde encontramos el conjunto de piedras que molían el grano gracias a la fuerza que les trasmiten las aspas de unos doce metros de longitud total.
Los orígenes del molino son difíciles de determinar, si bien ya en 1567 se cita en algunos documentos, por lo que su construcción es anterior a esta fecha. La ausencia de cursos de agua con un caudal continuo obligaron a los vecinos de Malanquilla a buscar una alternativa a las norias para generar la energía necesaria para entre otras cosas moler el grano que daban los campos y fabricar harina.
Vista nocturna del molino
Nevero:
Nevero de Malanquilla
La
nevera fue construida en el siglo XVIII por el concejo, cobrando dos
libras y ocho sueldos entre los años 1771 y 1776 como se puede saber
gracias al archivo municipal. El uso de esta se consideraba municipal y
de interés general. La nevera de Malanquilla llego a suministrar hielo
tanto a Calatayud como a Ateca. En el año 2009 se completo una
restauración que revirtió los daños que sufría debido a la falta de uso.
Cúpula del nevero
Interior del nevero
Históricamente el hielo de los neveros se destinaba tanto al uso alimentario, enfriando las bebidas y preservando los alimentos como el uso medicinal. El hielo permitía en la antigüedad tratar hinchazones y dolores debidos a traumatismos y quemaduras. Desde la edad antigua se usaba también como anestésico.