Patrimonio único cerca de la muga
Parada en un pueblo con encanto en Aragón ha escasos kilómetros de la frontera con Castilla
Malanquilla (Malanquiella en aragonés) cuenta con un curioso patrimonio bien conservado gracias al interés de sus vecinos, destaca entre todos los edificios su molino de viento, situado a la entrada del pueblo y restaurado a finales del siglo XX. En el casco urbano destaca la Iglesia de la Asunción.
Al igual que otros pueblos de la Comunidad de Aldeas de Calatayud, después de que Alfonso I el Batallador conquistara la zona, fue repoblado por gentes cristianas de otros puntos del Reino de Aragón. La documentación que ha llegado a nuestros días nos permite saber que ya en 1264 era concejo autónomo. En estos tiempos nace una disputa por los recursos de la redolada con Aranda de Moncayo, sobre todo por el Monte Entredicho, que llega hasta épocas recientes. También en el siglo XIV se levanta un castillo para proteger el municipio el cual se aprovecho durante la Guerra de los Dos Pedros que tanto daño produjo en los pueblos de la zona.
Entre la guerra y la peste, el lugar llego a quedar despoblado a principios del siglo XV, aunque esta situación duro poco. En los últimos años, la despoblación de la zona a dejado el pueblo en un centenar de vecinos, que luchan por mantener el pueblo en las mejores condiciones posibles. La localidad llego a tener ferrocarril, pero en 1985 se cerró la línea que unía Calatayud y Soria dejando a todo el valle del Ribota sin este servicio.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción:
Molino y nevero:
Algo mas alejado del pueblo, se encuentra el autentico emblema para Malanquilla, su molino de
viento. Situado sobre un pequeño cerro frente al caserío llegar hasta el por la carretera es muy sencillo. Tuvo especial importancia en la localidad, debido a la falta de cursos constantes de agua en las tierras del pueblo, los habitantes tuvieron que aprovechar la fuerza eólica para entre otras cosas moler los granos de trigo. Los vecinos de Malanquilla, con esfuerzo desde los años 70 han conseguido restaurar el molino hasta conseguir hacerlo un emblema de la localidad.
Prácticamente frente este tenemos otra de las construcciones más singulares de la comarca, el nevero. Estas construcciones tenían una importancia capital antes de la llegada de las neveras a las casas. En ellas se almacenaba el hielo del invierno para conservar los alimentos e incluso para sanar las lesiones de la gente.
En el termino municipal de Malanquilla también podemos visitar, más apartado del pueblo, "La Torre de la Calderuela", probablemente fue una atalaya situada entre Malanquilla y Aranda de Moncayo documentada ya en el siglo XIII.
Cerca del nevero y el molino se levanta la ermita romanica de Santa María y en el mismo camino a la N234 tenemos la antigua estación del ferrocarril Santander-Mediterraneo.
La mayor parte de la información de la entrada esta extraída de la web del pueblo y el blog del Cronista oficial de Malanquilla.