Visita al Yacimiento Celtíbero de Numancia
Los habitantes celtíberos opusieron grandes dificultades para ser derrotados por Roma
Roma conquistó en el siglo II A.C. la Península Ibérica, tras la batalla de Mons Chaunus, probablemente situada en la redolada del Moncayo. Los celtíberos y los romanos firmaron el tratado de Graco, por el cual se consiguieron unos años de paz entre los dos pueblos; a cambio los celtíberos se comprometían, entre otras cosas, a no construir nuevas ciudades ni aumentar las defensas de las existentes.
La ciudad de Segeda, que se situaba entre las actuales Mara y Belmonte de Gracián, en la Comunidad de Calatayud aumentó la población y se vio obligada a recrecer sus murallas, por lo que los romanos, sintiéndose amenazados, comenzaron unas nuevas campañas bélicas frente a los celtíberos. Después de varios años de guerras, los romanos se dieron cuenta que necesitaban enviar a los ejércitos unos meses antes de lo que venían haciendo ya que, si seguían su calendario actual, para cuando llegaban a Numancia ya era invierno y ellos no estaban preparados para luchar en el duro invierno de la región que ahora conocemos como Soria. Para ello tenían que adelantar la elección de los cónsules, que se hacia en los idus de Marzo y marcaban el inicio del año, hasta las calendas de Diciembre. Esta circunstancia hace que todavía hoy marquemos el cambio de año en el uno de Enero.
El cónsul elegido para la lucha contra los celtíberos tras diversas derrotas fue Escipión. Antes de llegar a Numancia, que era la ciudad más importante y que mas territorio dominaba, arrasó los campos de la meseta norte para aprovisionar a su ejercito de más de 60.000 soldados y cortar las provisiones a los numantinos, ya que su plan era sitiar la ciudad hasta que los habitantes del lugar se rindieran fruto del hambre.
El cerco tenia un diámetro de unos 9 kilómetros, el ejercito atacante deforestó la zona para construirlo. Durante unos 13 meses los habitantes sufrieron hambrunas y enfermedades hasta que finalmente, la mayoría de ellos prefirieron el suicidio a vivir como esclavos de los romanos.
Escipión ordenó
arrasar la ciudad y sobre los restos se levanto una nueva, ya
reconstruida con trazado típicamente romano.
Las ciudades celtíberas tenían un trazado de calles irregular y en el caso de Numancia con orientación principal este-oeste para protegerse del Cierzo. Al ser un pueblo que vivía principalmente de la ganadería las casas eran más pequeñas que las romanas, que era un pueblo que se dedicaba a la agricultura, por lo que las familias eran más grandes.
Si quieres conocer mejor el yacimiento lo mejor es visitar su web para informarte sobre horarios y precios.
Se puede completar la visita al Yacimiento de Bilbilis.
Como llegar desde Calatayud: