Claro ejemplo de edificación religioso-militar, levantado sobre uno de los antiguos castillos
Lo más destacable artísticamente son las yeserías de la capilla lateral dedicada a San Francisco Caraciolo
Se desconoce la fecha de la fundación de la iglesia, aunque puede que fuera de las primeras parroquias tras la conquista por parte del Reino de Aragón. En 1343 se comenzó con la primera de las varias remodelaciones que ha sufrido y se construye una iglesia mudéjar que fue destruida en la Guerra de los Dos Pedros.
Portada
En el lugar que ocupa actualmente el santuario estaba situado uno de los castillos del recinto fortificado islámico, de el solo queda la planta y alguna de las cámaras excavadas en la roca. En una de ellas, según dice la tradición, se encontró una campana y una Virgen, que se llamó de la Peña.
Los habitantes de Calatayud buscaron bajo el castillo, después de la conquista de la ciudad por parte de Alfonso I el Batallador para el Reino de Aragón, pues una estrella brillo durante cinco noches sobre el castillo.
El templo, debido a su
situación ha sido destruido en varias guerras, el primero desapareció tras la
Guerra de los Dos Pedros entre Aragón y Castilla, años más tarde se levanto un
templo que adopto la forma, únicamente utilizada dentro del mudéjar en Aragón, de
iglesia-fortaleza, de este templo solo se mantiene la capilla de la cabecera, dos capillas laterales y restos de la tribuna
de ronda, típica de este tipo de edificios, ya que fue destruido tras las
guerras de la Independencia y Carlistas.
La iglesia es de nave única con capillas laterales entre los contrafuertes y cabecera recta. Sobre las capillas laterales discurría una galería abierta al interior y al exterior, que es una de las características de las iglesias-fortaleza aragonesas.
Detalle del altar
Vista desde la entrada
Cimentación del templo
Vista de uno de los laterales
Detalle de las capillas laterales
Parque situado bajo el templo, ofrece unas magnificas vistas de la ciudad.
La difusión de las fotografías del interior del templo han sido autorizadas por la Diócesis de Tarazona.